10 razones por las que debes visitar Arequipa, Perú

Perú es mayormente conocido por la ciudad inca de Machu Picchu, la selva del Amazonas y las alpacas, pero investiga un poco más y encontrarás que es un centro de historia y tradiciones muy diversas, tan variadas como los paisajes y climas que abundan en el país.

Con 24 diferentes lenguas usadas día a día por todo el país, es obvio que la invasión española y la globalización nunca lograron desintegrar las culturas nativas del lugar.

Muchos turistas y viajeros conocen Lima, Cuzco y Machu Picchu, pero hay muchas más cosas para ver en este genial país. A un corto viaje de avión, o un viaje en bus de 15 horas, está la segunda ciudad del Perú —la Ciudad Blanca del sur, Arequipa.

Con una población de sólo un millón de personas, Arequipa es mucho más pequeña y menos poblada que Lima, con hermosa arquitectora y monumentos históricos. Es un lugar genial para pasar el día y disfrutar de la atmósfera.

Aquí te damos diez razones por las cuales deberías visitar Arequipa, Perú:

1. La Ciudad Blanca

Arequipa está casi enteramente construida con sillar, un tipo de piedra blanca volcánica que emergió de una erupción volcánica hace cientos de años. Este material de construcción único le da una carácter distintivo a la ciudad, así como su apodo, la Ciudad Blanca.

2. Una ciudad auténtica

Aunque Cuzco es hermosa y rebosa de cultura e historia, su proximidad a Machu Picchu lo convierte en un punto turístico importante, lo cual puede ser abrumador a veces. Altos precios, agencias turísticas y las constantes ofertas de ‘¿Masaje, señor(a)?’ hacen que, a veces, uno se sienta como un mercado de hacienda.

Sin embargo, al caminar con Arequipa, uno siente la impresión de no estar en un lugar ajetreado de la ciudad. Los residentes no están sentados, esperando tu llegada. Simplemente estás de pasada, observando una floreciente comunidad que va a su propio paso, y eso es realmente refrescante.

3. Ubicación estratégica

Arequipa se ubica al sur del Perú, cerca al límite con Chile y Bolivia, por lo cual es un lugar de paso ideal para muchos viajeros que van hacia el sur desde Lima y Cuzco, o hacia el norte si viajas desde las partes inferiores de Sudamérica. Está a sólo 4 horas del Océano Pacífico, con hermosa playas de surfing que están casi desiertas.

A 3 horas en la dirección contraria se encuentra el Cañón del Colca, con volcanes activos y nevados, así como oportunidades de hermosas caminatas. No es sólo un centro importante de rutas de buses en el Perú, pues Arequipa también tiene su propio aeropuerto, que ofrece viajes locales e internacionales al resto de Sudamérica.

4. Volcanes y montañas

Arequipa se asienta en una suerte de tazón geológico, rodeada de volcanos, algunos extintos, otros inactivos, ¡y unos aún activos! El Misti, Chchani y Picchu Picchu son atractivos para los viajeros y escaladores de montaña alrededor del mundo.

Llegar a la cima del Misti retará tu físico, pues está a casi 6,000 metros de altura. Este es el reto más grande Arequipa; muchos intentan escalarlo en dos días, sólo para tirar la toalla y bajar con náusea, mareos y la nariz sangrando por la altura.

Si estás buscando algo menos intenso, siempre puedes tomar ventaja de caminatas más tranquilas por Arequipa, como el valle de Chilina, cerca a Yanahuara.

5. La comida

Arequipa tiene una de las mejores ofertas gastronómicas en América del Sur, desde el rocoto relleno y adobo hasta el ceviche y los camarones. Los mejores lugares donde probar comida local son las picanterías —restaurantes locales que sirven una selección limitada de comida fresca, cocinada en el momento.

También son lugares baratos, con menúes del día, que usualmente cuestan 6 soles.

6. La Plaza de Armas

En centro de la ciudad es un punto importante de todas las actividades y celebraciones en Arequipa, y la Catedral de dos torres tiene el lugar central al medio de la Plaza de Armas.

El centro histórico fue nombrado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000; los edificios de roca blanca volcánica son una combinación única de la Europa colonial, el barroco y el indigenismo.

No tienes que ser arquitecto o historiador para apreciarlo, pues la sensación y la atmósfera creadas por sus pasadizos, paredes de piedra y decoraciones intrincadas.

7. La Momia Juanita

Descubierta en 1995 en el Monte Ampato, la Momia Juanita es el cuerpo de una joven niña inca que, al parecer, fue sacrificada como parte de un ritual a los dioses entre 1450 y 1480. Su cuerpo está muy bien preservado debido a que se encontró congelada y naturalmente momificada.

La Momia Juanita puede ser vista en el Museo Santuarios Andinos en Arequipa. Nombrada como uno de los Top 10 Descubrimientos en el Mundo de todos los tiempos por Time Magazine, es algo que no te puedes perder.

8. Camino al Cañón del Colca

El Cañón del Colca se ubica a sólo a 160 kilómetros al noroeste de Arequipa y rodeada por montañas nevadas y volcanes. Las personas suelen asumir que el Gran Cañón es el cañón más profundo del mundo, pero en realidad sólo es el tercero.

A 4,160 metros sobre el nivel del mar, el Colca es el segundo cañón más profundo del mundo, sólo sobrepasado por su hermano mayor peruano, Cotahuasi. Aquí encontrarás vistas increíbles, puro aire de montaña, cóndores gigantes y aguas termales volcánicas, todo a pocas horas de Arequipa.

9. Molina de Sabandía

A pocos minutos de la Plaza de Armas, este histórico molino data del año 1622, eventualmente deteriorándose hasta ser restaurado en 1970.

Los edificios y terrenos han sido transformados en un Edén escondido para los turistas y residentes de Arequipa para explorar y relajarse bajo la sombra de sauces llorones. Es el lugar perfecto para hacer un picnic y escapar del calor y la actividad de la ciudad.

10.El transporte local

El sistema de transporte público en Arequipa no es el mejor. Hay muchas empresas privadas que dirigen a buses destartalados (o combis) por docenas de rutas incomprensibles por la ciudad. Como un visitante, sin embargo, estos buses son muy divertidos si quieres un poco de aventura y cuestan menos de un nuevo sol.

Necesitarás pedir ayudar a la gente del lugar para saber qué bus tomar, ya que no hay un registro escrito de las direcciones y rutas de los buses. ¡Sólo siéntate y disfruta del caos!