Bebidas para calmar la sed en verano
En la capital
Hay dos sitios muy conocidos donde ir a tomar cremoladas: Curich, en el céntrico distrito de Miraflores; donde podrá probar sabores exóticos como el camu camu o cremoladas de pisco sour. El segundo lugar queda en La Molina: se trata de las famosas Cremolada Angélica, donde encontrará más de 40 sabores distintos.
En la selva
Una bebida muy difundida en la selva es el masato. Ésta se prepara a base de yuca sancochada y machacada y luego se deja fermentar. Otro brebaje típico es el “chapo”, hecho con plátanos maduros hervidos y molidos, con azúcar.
Casi en toda la selva se puede encontrar la aguajina, un refresco hecho a base de aguaje, fruto de una palmera que se encuentra en las zonas semi-tropicales del continente. También es común el “ventisho”, un fresco jugo de caña de azúcar, extraído directamente del trapiche.
Además, en esta región son muy consumidos los refrescos hechos con frutas típicas, como el camu camu, la guanábana, la cocona, el unguahui, el tumbo o el huito; entre otros. Eso sí siempre muy helados.
En el norte
Aunque la chicha de jora está muy difundida en la mayor parte del Perú, la localidad de Catacaos, en Piura, es conocida por este brebaje. Esta bebida se prepara remojando el maiz en tinajas de barro, después de varios días se seca al sol. Luego, estos granos se tuestan y se hierven con agua. Este líquido se filtra y se deja fermentar unos 3 o cuatro días, hasta que adquiere su sabor característico.
En cambio, en Tumbes, el “chinguirito”, es una de las bebidas favoritas en los días de intenso calor. Se prepara con agua de coco y aguardiante.
Como hemos visto, hay una bebida para cada estilo. En los próxims posts seguiremos hablando sobre nuestra exquisita y variada gastronomía.