Lugares secretos de Lima

Las casas pintadas en Antioquía

El pueblo de Antioquía está ubicado a sólo 75 km de la ciudad de Lima. Sus alegres casas pintadas con aves, caballos y flores parecen extraídas de un cuento, los visitantes que llegan hasta aquí sólo para verlas.

El pueblo está ubicado en el Valle del río Lurín, y se llega a través de la carretera a Huarochirí. En Lima, se pueden tomar buses en las avenidas Rosa Toro o Arriola, cuyo costo va entre los 7 y 12 soles. Otra opción muy práctica es contratar un tour con transporte privado que los llevará y traerá de regreso por S/. 70,aproximadamente y que incluyen visitas a los pueblos aledaños como Nieve nieve y Sisicaya.

Durante una visita a este apacible pueblo, no se puede dejar de probar la exquisita sazón local, cuyo mejor exponente son los camarones arrebozados o el picante de cuy.

Bellos paisajes en Azpitia

Continuando en dirección al sur, como quien va a Cañete, llegamos a Azpitia, un pueblo escondido en el Valle de Mala que casi todo el año está bañado por el sol. De paso por aquí, son obligatorios los platos hechos a base de camarones. Ricos, económicos y abundantes.

En los alrededores, se encuentra Santa Cruz de Flores, una localidad dedicada a la producción de pisco y vino artesanal y que lleva su nombre por la tradición local de colocar cruces en las cimas de los cerros circundantes.

Conociendo la sierra de Lima

Aunque nos parezca raro, la región Lima también tiene zonas naturales protegidas. En la sierra sur del departamento se encuentra la Reserva Paisajística Nor Yauyos Cochas, un precioso paisaje compuesto de pequeñas cascadas, lagunas y un cielo más azul que el mar.

El viaje para llegar a este paradisiaco paisaje dura alrededor de 8 o 9 horas en auto. La mejor forma de visitarlo es un tour de 2 o 3 días que cuestan alrededor de S/. 300 y S/. 350 e incluyen transporte, alojamiento y las visitas a las cascadas y pueblos cercanos.

Lomas de Lachay

Entre las provincias de Huaura y Huaral se encuentran las Lomas de Lachay, un ecosistema protegido en la zona norte de Lima. La mejor época para visitarla es entre julio y septiembre, por ser los meses de mayor humedad y cuando las lomas muestran su mejor aspecto. Hay rutas y senderos para realizar caminatas y si te animas, también se puede acampar.

Esta reserva natural se encuentra en el km 105 de la carretera Panamericana Norte y se puede llegar en auto propio; o en buses desde Lima; que parten de la Av. Luna Pizarro en La Victoria, y tienen un costo entre S/.7 y S/. 8.

Huacho

Siguiendo el trazo de la carretera Panamericana Norte, en el km 148, se encuentra la ciudad de Huacho, un pequeño pueblo que será nuestro punto de partida para visitar la ciudadela de Caral. Antes de aventurarnos en la historia de la antigua civilización, no podemos dejar de degustar una salchicha huachana, cuyo sabor característico viene del achiote y otros ingredientes como ajo, comino, entre otras.

Huacho también es conocida por sus pacíficas playas, como Hornillos, Colorado, El Paraiso, Playa Chica, Punta Salinas y Centinela.
A unos 20 kilómetros de la ciudad, se encuentra la Albufera de Medio Mundo, un gran espejo de agua de 7 km de extensión. Aquí se pueden observar cientos de especies de aves, como garzas reales, patos rojizos colombianos, gallaretas, cormoranes, entre muchos otros.

La milenaria ciudadela de Caral

Partimos de Huacho hacia el pueblo de Supe. Allí tomamos un colectivo (S/. 4), que nos llevará a la ciudadela, ubicada a la altura del km 187 de la Panamericana Norte. Desde ahí tenemos que caminar unos 20 minutos hasta la entrada del centro arqueológico.

El costo de la entrada es de S/. 11, y hay guías locales que se pueden contratar. La ciudadela fue declara Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, en el 2009. Un reconocimiento a su antigüedad, complejidad arquitectónica, diseño y gran extensión. Razones de sobra para una visita.

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