¿Por qué debes visitar el Coricancha en Cusco?
Este templo es uno de los más reconocidos, por no decir el más reconocido; pues se trata de un lugar sagrado en el que se le rendía culto al Inti (Dios Sol), la máxima deidad del Imperio de los incas. Es por esta razón que antiguamente, cuando se quería ingresar al templo, se debía estar en ayunas, descalzos y con algún bulto o peso en las espaldas; de esta manera se estaría expresando humildad, requisito indispensable solicitado por el sacerdote mayor, Wilaq Umu.
Se dice que la fachada de este templo estaba hecha de un muro elaborado de la más fina cantería (o porción de piedra labrada), que estaba decorada con una gran banda hecha de oro, cuyo alto era como el de la palma de una mano, y su techo era de una paja que había sido cortada delicadamente. Varias de sus estructuras fueron modificadas, inicialmente con la conquista, los españoles edificaron sobre el templo lo que hoy es el Convento de Santo Domingo y posteriormente, después del terremoto de 1950.
¿Cómo es el templo del coricancha?
El Koricancha se encuentra constituido por una serie de construcciones que se centran en la cancha, especie de patio, alrededor de la que se edificaba. Entre estas construcciones tenemos:
- Recintos: uno de estos se encontraba junto a Intipampa, conteniendo así a uno de los principales edificios en el que se le rendía culto al Sol y a otros dioses incas. En el segundo, se le rendía culto a Punchao, representación del Sol hecha de oro puro, que medía la estatura aproximada de un niño de unos diez años de edad. Punchao, permanecía en este recinto durante el día, mientras que por las noches era llevado a la plaza para ser venerado. Las ñustas acompañaban a este ídolo durante las noches, y este era devuelto a su recinto durante la mañana.
- Aposentos: el nombre de aposentos fue utilizado por Garcilaso, y estos fueron utilizados para las reuniones de la jerarquía religiosa, donde también era recibido el sacerdote mayor, o Wilaq Umu. En el fondo de estos quedan aún los restos de lo que fue el aposento mayor.
- Jardín: solía ser regado a mano por las acllas, y adornado tres veces al año con mazorcas de maíz y frutos colocados por las ñustas en las épocas de sembrío, cosecha o cuando los jóvenes se hacían guerreros en la fiesta de Warachikuy (fiesta en la que los jóvenes se agrupaban en bandos y así demostraban sus capacidades para la defensa del imperio; esta fiesta marcaba el paso de la adolescencia a la madurez).
- El templo para los dioses: como ya hemos visto líneas arriba, en el Koricancha no solo se veneraba al dios Sol, sino a otros dioses también, como la Luna y Venus. Según el Inca Garcilaso de la Vega, escritor e historiador hispanoperuano, en el recinto que se encontraba en la parte noroeste del templo, se le rendía culto a la Luna; en el próximo, a Venus, pléyades y demás constelaciones.
Había una plancha de oro en la fachada del templo, que está parcialmente destruida en la actualidad, por obras de la época colonial.
¿Cómo llegar al templo del coricancha?
Para llegar al templo del Koricancha se puede llegar desde la Plaza de Armas de Cusco, siguiendo la calle Loreto y doblando hacia la izquierda por la calle Maruri. La dirección exacta es intersección de la avenida El Sol y calle Santo Domingo.
Este templo es una gran muestra del fervor y la fe religiosa que caracteriza a muchas culturas, en este caso, a la incaica.