Rutas turísticas : Ayacucho, ciudad de los templos
Ubicado en la sierra sur del Perú, Ayacucho es conocido por la gran religiosidad de su pueblo. Prueba de ello son los 33 templos que alberga, uno por cada año de Jesucristo.
Un viejo dicho señala que en Ayacucho existe una iglesia en cada esquina y parece ser cierto. Caminar por la ciudad y visitar los recintos religiosos de origen colonial es vivir un reencuentro con la fe perenne de los pueblos andinos. Entre los más bellos están la Catedral, San Cristóbal, la Compañía de Jesús, San Francisco de Asís, Santo Domingo, Santa Clara y Santa Teresa.
Cada uno es poseedor de una reliquia, una obra de arte o una leyenda que el visitante debe conocer. Por si fuera poco, al dar este paseo citadino el turista podrá adquirir impresionantes trabajos hechos por los artesanos ayacuchanos. Destacan los retablos, pequeños altares que representan escenas de los Andes; las tablas de Sarhua, en las cuales se plasma el árbol genealógico de una familia; y las tallas en alabastro, material llamado también ‘piedra de Huamanga’. Encuentra mayores datos abajo.
Rutas
Para llegar a Ayacucho desde Lima, por vía terrestre, se debe ir a través de la Panamericana Sur hasta Pisco y de allí tomar la carretera Los Libertadores. Son en total 565 km que se recorren en 7 horas aproximadamente. El camino se encuentra en perfecto estado. Otra alternativa es abordar uno de los vuelos diarios que parten hacia allá. El periplo dura en promedio 45 minutos.
Más info
Los templos ayacuchanos más antiguos se remontan al siglo XVI, época en la cual se asentaron en la zona las primeras órdenes religiosas. Estos combinan elementos hispánicos, árabes e indígenas.
En la Plaza de Armas se ubica la Catedral de Ayacucho, considerada una de las más hermosas del Perú por la exquisitez de la decoración de sus interiores. Construida alrededor de 1612 con piedra rosada en su parte central y gris en sus torres, posee una majestuosa arquitectura barroco renacentista.
En tanto, el Templo de Santo Domingo, que data de 1548, cuenta con arcos románticos y bizantinos; el de San Francisco de Asís tiene fachadas greco romanas con imágenes en alto relieve; el de la Compañía de Jesús posee interiores barrocos. Así, es claro que cada iglesia está impregnada de un estilo propio.
Entre las principales obras que albergan los recintos están los retablos, púlpitos de madera tallada, altares bellamente decorados y cientos de óleos de diversas escuelas pictóricas. Una buena temporada para visitar Ayacucho es Semana Santa.
La palabra Ayacucho deriva de los vocablos quechuas aya (muerto) y k’uchu (morada, rincón). Entonces etimológicamente significa ‘Rincón de los muertos’. La expresión tendría su origen en los restos humanos hallados en el lugar como consecuencia de las batallas sostenidas por sus primeros habitantes a fin de establecerse en la zona.
La ciudad, ubicada a 2761 msnm, es conocida también como Huamanga, pues su primer nombre fue San Juan de la Frontera de Huamanga. Esta última palabra proviene de la voz quechua Waman-qa (quebrada del halcón). Tiene un clima seco y templado. Hay brillo solar durante todo el año.