Rutas turísticas : Urubamba
Para conocer y experimentar Cusco no hay mejor lugar que Urubamba. Allí uno puede llenarse de todo lo que la ancestral cultura inca nos dejó, es decir, sus misteriosas ruinas, así como de las imponentes montañas y sus picos nevados.
Este valle es uno de los más productivos del país. Aquí se cosecha el mejor maíz del mundo y en temporada de lluvias abundan las frutas. Presenta un hermoso paisaje, con una vista panorámica de los nevados de la cordillera del Vilcanota. Además es un lugar fantástico para la práctica de turismo de aventura: trekking, canotaje, ciclismo de montaña, así como interesantes paseos a caballo.
Entre sus atractivos turísticos naturales destacan las lagunas de Azulcocha, Yanacocha y Pataccocha; la cadena montañosa del Vilcanota; los bosques de Queñua; etc. Tampoco debemos olvidar sus bellezas culturales como la Casa del Inca Huayna Cápac, el palacio Quespihuanca, y los complejos arqueológicos de Moray, Ollantaytambo, Chinchero, Písac y, obviamente, Machu Picchu.
Rutas
Urubamba está 78 Km. al noroeste de Cusco. Para llegar vía Písac, dedes ir en bus. El recorrido dura aproximadamente una hora con 15 minutos. En cambio, si decides ir por la ruta de Chinchero, llegarás en 45 minutos.
Más info
Políticamente Urubamba pueblo fue creado el 21 de junio de 1825, y en noviembre de 1839 se dispuso que se elevara a la calidad de «Benemérita Ciudad de Urubamba», cuando era presidente el mariscal cusqueño Don Augustín Gamarra. Además, por Ley 14135 el 18 de junio de 1962 fue denominada «Provincia Arqueológica del Perú» en mérito a sus fabulosos complejos arquitectónicos.
Se halla en el corazón del valle del mismo nombre, también denominado «Valle Sagrado de los Incas». En la época prehispánica fue un centro agrícola muy importante. Hoy su economía se basa en la agricultura y el turismo, por ser una de las zonas más acogedoras, donde es posible pernoctar para efectuar diversas excursiones.
Entre los principales lugares a visitar están Písac, pueblo fundado por el virrey Toledo en 1572, donde hábiles artesanos elaboran productos de alta calidad que se exhiben los domingos en su tradicional feria. Igualmente interesantes son sus ruinas precolombinas ubicadas en la margen derecha del río Vilcanota.