Viaja y conoce Santa Rosa de Quives
La santa peruana más conocida vivió varios años en un pequeño pueblo de la sierra de Lima. Hoy se llama Santa Rosa de Quives y es lugar de peregrinación para sus fieles seguidores.
La localidad está en el Km 63 de la carretera Lima – Canta. Cada 30 de agosto, Día de Santa Rosa de Lima y feriado a nivel nacional, recibe a miles de católicos. Al igual que en la iglesia y convento capitalino que lleva su nombre, en dicho pueblo existe un ‘Pozo de los Deseos’ donde los creyentes colocan sus cartas pidiendo fervientemente algún milagro o favor.
Además del ambiente religioso que se percibe alrededor de la antigua morada de Santa Rosa de Lima, el visitante tiene la oportunidad de disfrutar del sol, aire fresco y apreciar las hermosas campiñas del lugar. Asimismo, a poca distancia está la zona arqueológica Petroglifos de Checta, donde se pueden ver cientos de dibujos tallados en las rocas hace más de mil años.
Rutas
Para ir a Santa Rosa de Quives se debe abordar un bus que recorra la carretera Lima – Canta. El trayecto se hace en aproximadamente dos horas. Los autobuses toman la Av. Túpac Amaru, que luego se convierte en la mencionada vía.
Más info
Santa Rosa de Quives, ubicado a 930 msnm, es uno de los siete distritos de la provincia de Canta, departamento de Lima. Suele contar con temperaturas cálidas y un clima seco.
La entrada es gratuita a esta especie de santuario conformado por la casa donde Santa Rosa vivió, la iglesia donde fue confirmada y la ermita donde hacía penitencia y reafirmó su vocación religiosa. No obstante, se debe pagar si se desea estacionar un auto particular dentro del lugar.
Santa Rosa de Quives también es conocida por su gastronomía. Los platos típicos son la pachamanca, la trucha y el cuy. Los alrededores del pintoresco pueblo son propicios para dar caminatas y pasear a caballo.
Si desea viajar el 30 de agosto y quedarse más de un día, es recomendable hacer reservaciones con anticipación. Asimismo es necesario ir lo más temprano posible a fin de evitar toparse con tráfico en la carretera.
Isabel Flores de Oliva, Santa Rosa de Lima, la primera santa de América, vivió en Quives (hoy Santa Rosa de Quives) diez años de su niñez y adolescencia. En dicha localidad hizo su confirmación. Aquel día el arzobispo, Santo Toribio de Mogrovejo, la llamó Rosa sin que alguien le haya avisado previamente que así la conocían sus amigos y familiares.
Los Petroglifos de Checta están a la altura del Km 60 de la carretera a Lima – Canta. Son 450 figuras grabadas en piedra. Destacan animales, vegetales, formas antropomorfas y geométricas, etc. Según los expertos, fueron hechos alrededor del año 500 d.C.