Viaje en pareja: Huánuco
Con un clima cálido y un ritmo pausado, la ciudad de Huánuco es perfecta para darse una escapada de fin de semana en pareja. Descúbrela con nosotros.
Primer día: llegada
Nuestro viaje a Huánuco empezó de manera calmada y sin apuros: abordamos nuestro avión a la 1:30 de la tarde, y llegamos a esta tranquila ciudad 40 minutos después. Nuestra primera parada fue en el restaurante El huerto de mi amada, donde pudimos probar comida típica de la región, como el picante de cuy, el locro de gallina y las humitas de yemas.
Tras un breve paseo por la Plaza de Armas, nos fuimos a nuestro hotel a descansar. Decidimos quedarnos en el hotel Casa Hacienda Shismay, que queda a 17 kilómetros de la ciudad, unos 10 minutos en taxi y tiene un paisaje espectacular. Una habitación doble cuesta S/. 180. Además tiene un restaurante y se pueden alquilar caballos para pasear por la antigua hacienda (S/. 20).
Segundo día: la ciudad
En nuestro segundo día en la ciudad conocimos a fondo sus atractivos. Empezamos por las Plaza Mayor, la Catedral, y las Iglesias de San Francisco y San Cristóbal, ésta última la más antigua de la ciudad. Luego paseamos por el Puente Calicanto, un emblemático puente hecho de cal, canto rodado y clara de huevo.
Luego fuimos a visitar el Centro Arqueológico de Kotosh, a unos diez minutos de la ciudad en taxi. Nos impresionaron mucho las antiguas esculturas de las manos cruzados.
En la ciudad se pueden alquilar taxis por hora, a un precio promedio de S/. 15. Tomamos uno de éstos para ir al pueblo de Ambo, nos demoramos unos 30 minutos en llegar. Aquí visitamos la Casa Hacienda Quicacan, Casa de la Perricholi y la Casa Hacienda Cachigaga. En las haciendas pudimos conocer la historia de la producción de azúcar de la zona así como los productos de esta siembra,
Tercer día: Tingo María
En nuestro tercer día en Huánuco nos fuimos a Tingo María, ubicado a 139 km de la ciudad. Tingo es todo un paraíso natural. Aquí visitamos la Bella Durmiente, una curiosa formación rocosa que adorna el paisaje. En las faldas de este cerro, se encuentra la Cueva de las Lechuzas, en la que vive una importante colonia de guacharos, un ave muy parecida a la que le da el nombre a este lugar.
Por la tarde, fuimos a la Catarata de las Ninfas. Ahí pudimos bañarnos y disfrutar de la refrescante caída de agua.
Para no regresar muy tarde a la ciudad, decidimos quedarnos una noche en esta ciudad y nos hospedamos en el Eco Albergue Villa Jennifer. Aquí no sólo disfrutamos de un estupendo hospedaje, sino que pudimos conocer las especies de orquídeas de la región, ya que hay un vivero especializado.
Cuarto día: regreso
Durante la mañana, paseamos por el albergue y respiramos todo el aire puro que pudimos. Pronto debíamos emprender el regreso a la ciudad de Huánuco para luego partir de regreso a Lima.
Antes de tomar nuestro avión, paseamos un poco más por la ciudad y disfrutamos de su deliciosa gastronomía.